(Sueño del Dr. Schellhammer el 3.3.2019)
El primer sueño:
Estoy en el más allá. Parece que tengo los más altos poderes gubernamentales. Soy el primus bajo 12 reyes (tal vez 30 o 100 reyes). Sin embargo, distribuyo la autoridad gubernamental a muchos seres espirituales del más alto nivel espiritual. Estas criaturas ("almas"), cada una gobierna una inmensa "tierra", una zona en el más allá con muchas "almas", una especie de cuerpo energético. Según su desarrollo, determinan quién puede entrar en cada "tierra", quién debe entrar y dónde, y cómo ser clasificado.
En el sueño tengo la impresión de que el universo es infinito y de que hay infinitos "países" de otros mundos; quizá también planetas terrestres (como la Tierra) con humanos terrestres (con y sin desarrollo).
Me doy cuenta de que hay 'países' de otro mundo desde el nivel más alto hasta el nivel más bajo. Escucho tremendas maldiciones de muchas almas que deben ir a un lugar de bajo nivel de un 'país' (área) de bajo nivel. Muchas almas se quejan y dicen que nunca han tenido una oportunidad de desarrollo en la Tierra.
Miro en muchas direcciones. Hay enormes "países" a muchos niveles. En todas partes hay personas ("almas") que trabajan, aprenden y viven. Todo está organizado, sigue reglas y principios. En todas partes parece un enorme laboratorio o una infinidad de lugares de trabajo "científicos", lugares de trabajo de todo tipo y lugares de práctica. En todas partes se trabaja en proyectos. Estas "almas-personas" se dividen en zonas de vida y trabajo (niveles) según el estado de su desarrollo espiritual. Hay lugares con (mucha) luz solar y lugares sin luz. Todo esto es increíblemente interesante.
Unas 2 horas más tarde se produce el segundo sueño:
Estoy en la Tierra. Hay unas veinte personas alrededor. Les oigo hablar y discutir acaloradamente.
Alguien dice que se sabe desde hace décadas y siglos que la política y la economía trabajan y viven de principios sólo para sí mismas y nunca para el desarrollo colectivo de los pueblos. Muchas personas lo confirman. Muchos dicen que se han dirigido a los organismos gubernamentales y que nadie les ha hecho caso.
Comentario: Personalmente, creo que sin duda hay políticos que están ahí por el pueblo.
Otra persona dice que desde hace milenios se sabe que en todas las religiones sobre los principios y las prácticas no cambió nada más que la sumisión. No hay desarrollo interior colectivo de las personas y sus almas (cuerpo energético). Muchas personas confirman esto. Muchos dicen que se han dirigido a las instituciones políticas y a los titulares de la religión, y nadie les ha hecho caso.
Comentario: Personalmente, creo que sin duda hay titulares religiosos que hacen cosas buenas por el pueblo.
En este sueño pienso que sé todo esto por experiencia propia pero no puedo hacer nada. Quiero decir a la gente que ellos también tienen la culpa porque son demasiado perezosos y demasiado cobardes para aprender y vivir por la verdad y los arquetipos del alma y en general para asumir la responsabilidad de su propio desarrollo interior.
De repente veo una imagen de nuestro planeta: oscuro, gris, negro, desalmado, pervertido, sádico, cínico, cruel, sangriento-marcial, brutal, guerras horripilantes en todo el mundo, sufrimiento inconmensurable, envenenado por todas partes.
Me despierto, lleno de profunda tristeza y sin habla. Ya no hay sol en la tierra.
Comentario: Si le quitas a la gente toda la tecnología, entonces son (casi) todos como eran hace 3000 años. Es decir, hay un desarrollo mental-espiritual interior raro y por lo general sólo un poco auténtico. Hoy es la última oportunidad para la humanidad de salir del desorden y vivir los arquetipos del alma.
La pregunta definitiva sigue siendo: ¿Qué lugar quieres en el más allá?
Lo más sorprendente de conocer Dr. Schellhammer Más allá de sus agradables y educados modales; su talante juvenil o sus apasionadas y sinceras opiniones sobre la humanidad y el planeta, está su inquebrantable convicción de que el mundo necesita una nueva educación pionera. Pero, ¿quién es exactamente el Dr. Schellhammer? ¿Es un filósofo, un experto en asuntos humanos, un psicólogo, un prolífico autor de títulos que van desde la psicología a la política y la economía, un educador o un visionario con una visión profunda y beneficiosa de la condición humana? La respuesta es que es todo eso y más. En otra época se le habría calificado de polímata, y probablemente habría estado en estrecha compañía de los gigantes del Siglo de las Luces, como Jean Jacques Rousseau, Thomas Payne o incluso Thomas Jefferson.